La paella valenciana se ha hecho mundial. Y como todo lo que triunfa… ha empezado a sufrir. Piña, chorizo, huevo frito, ketchup. Las arrocidades.
Desde La Fallera, marca de arroz nacida en Valencia, decidimos hacer lo que cualquier valenciano haría: plantar cara con arte, sátira y fuego. Literal.
Así nació la primera falla dedicada a denunciar los atentados culinarios contra la paella. Un monumento de 10 metros que representa al logo de La Fallera, horrorizado ante tanta herejía. A su alrededor, cinco escenas falleras con las arrocidades más virales de la última década… y sus “chefs” responsables.
Porque aquí, lo que no nos gusta, lo quemamos.
Y cuando cae la noche, el fuego lo limpia todo y deja espacio para lo auténtico.
Adiós arrocidades.
Hola, paella valenciana de verdad.