¿Cómo se crea una marca para un hotel que no quiere parecerse a ningún otro?
Con un naming que no existía. Y un posicionamiento que no se puede ignorar.
Así nació LUNIC: un hotel singular, hecho para personas singulares.
Un neologismo con carácter, rotundo, sonoro y universal. Una palabra que no existía pero que suena a algo que ya debería haber estado ahí.
LUNIC no es solo un nombre. Es una forma de estar en el mundo.
Construimos todo el universo de marca desde cero:
Naming, claim, tono, identidad visual y narrativa.
Y lo hicimos fieles a una idea poderosa:
Atreverse con lo singular nos hace extraordinarios.
Porque en LUNIC nada es genérico. Todo tiene intención.
Desde el diseño al servicio. Desde el espacio al detalle.
Un hotel que no busca gustar a todo el mundo, sino conectar profundamente con quien busca lo distinto.
LUNIC. Not a common hotel.
Y sí, eso lo cambia todo.
